La fotografía de alimentos toma elementos del estilo macro, es fácil acercarse a un objeto pero no es fácil acercarse a un platillo y hacer que este se vea delicioso a través de la lente.
La fotografía de alimentos busca hacer ver un platillo delicioso. En especial los postres con esos glaseados tan alborotados y adornados. Hace un tiempo hablé de un proyecto para practicar esta clase de fotografía, simplemente
tomale una foto a todo lo que le hinques el diente por una semana.
Se trata de ángulos e iluminación, hacer ver que ese rico postre enfrente de ti se vea aún más delicioso. No existen
reglas, pero si algunos consejos:
Presta atención al recipiente en el que se encuentra el alimento.
¿Es un postre? ¿Es una entrada? ¿Platillo fuerte, tal vez?. Los postres normalmente se ven mejores en platillos pequeños, si son dulces y quieres exaltar esto en tus fotografías, usa un plato de
colores suaves(pasteles). Los platos blancos, blancos del todo y sin bordes y adornos de otros colores, son los más usados. ¿Por que?
El blanco es un color neutral, un plato de este color se aparta y hace que el alimento brille por si solo.
Prueba con angulos precipitados, acercate mucho.
Los platillos fuertes suelen contener alguna clase de carne, si esta carne presenta un detalle en su estructura, colocala en el
centro de atención. Algunos alimentos tienen una textura bastante original, acercate lo más posible y capturala. Toma como ejemplo los pasteles, esa esponjosidad se oculta en la burbujas de pan que tiene por dentro.
No hagas la clásica toma desde arriba, todos ven la comida desde la misma posición. Inclinate y acercate, toma la foto desde un lado del platillo al nivel de la mesa, explora nuevos y aventados ángulos; no importa que tan loco te veas poniendo el objetivo alrededor del plato. Imagina que tu cámara es un avión espía y que la comida enfrente de ti es un casa cuyo contenido tienes que explorar pero sin tocarla para no ser descubierto.
Bodegón.
La fotografía de comida también se puede extender a la de
bodegón si nos alejamos un poco del platillo y agregamos otros elementos compositivos a la mesa. Claro, siempre haciendo de protagonista la comida. Prueba acompañando el platillo con la bebida y con los elementos que suelen encontrarse en una mesa. Explora y agrega otros que vayan con los colores de tu platillo.
La mordida.
La fotografía de comida la podemos distinguir en dos etapas, antes y después de probarla. La mayoría de las tomas siempre son antes, es cuando el platillo esta integro, tal como vino de la cocina y tal como aquel que la preparó esperaba maravillarte con su presentación.
¿Se te antojó tanto que no pudiste evitar darle una probada? Algunos alimentos se ven más deliciosos cuando tienen una mordida, por que al ver una foto así te motiva a darle otra mordida, se ve aún más delicioso. El ejemplo más común son las manzanas, debido a su complexión y densidad, los dientes se marcan muy bien en ella. No te voy a mentir, es difícil hacer una mordida decente si tus dientes no están tan alineados como los de un odontólogo.
¿Te quedaste con hambre de más? Aquí hay 7 ejemplos de fotografía de alimentos para abrirte el apetito.